AccorHotels, una marca de cine
La compra de la firma FRHI Hotels por parte del Grupo Accor es mucho más que una transacción económica de alcance en el microcosmos hotelero; es una operación que refuerza el protagonismo de la marca francesa en el universo cinematográfico
El anuncio de la adquisición de la firma FRHI Hotels & Resorts (FRHI) –con una destacada cartera de establecimientos icónicos y legendarios– por parte del Grupo AccorHotels ha situado a la marca de origen francés, que ya disponía de más de 3.500 alojamientos, como una compañía líder en el segmento hotelero de alta gama.
Pero más allá del calado empresarial de la operación, importantísima en el ecosistema hotelero, esta transacción comercial es mucho más.
La compra de este importante conglomerado de empresas ha reforzado su protagonismo en el universo cinematográfico, pues algunos de los nombres más notorios integrados ahora en la multinacional hostelera amparan bajo sus emblemas un pasado de cine memorable.
Es cierto que el Grupo Accor, con marcas tan emblemáticas como Sofitel, MGallery o Ibis, había tenido ya algún que otro papel en el séptimo arte, aunque sus recintos no habrían lucido como realmente hubiesen merecido.
Ello a pesar de haber acogidoescenas relevantes en espacios únicos y grandiosos, como el Sofitel Legend Old Cataract ('Muerte en el Nilo'), el Sofitel Bora Bora Marara Resort ('Huracán') o el Grand Hotel Cabourg, histórico emplazamiento que ha alojado diversas obras audiovisuales, entre ellas 'Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel' (imagen de la izquierda) o 'Intocable', un maravilloso filme que es un canto a la vida y a la amistad.
El Cabourg, un magnífico edificio ‘belle époque’ construido en 1855 a orillas del mar, es célebre por haber acogido a Marcel Proust durante largas temporadas. De hecho, el novelista y crítico francés lo inmortalizó en uno de sus escritos más sobresalientes, titulado 'En busca del tiempo perdido’, catalogado por muchos como una pieza cumbre de la literatura francesa.
El Bora Bora, en su caso, tiene su propia historia de cine, ya que fue levantado por Dino di Laurentis para poder realizar la grabación de "Huracán", al no haber una infraestructura del gusto del cineasta italiano para la producción. Hoy día este enclave es un auténtico paraíso, situado en un marco con playas de arena blanca, lagunas azules resplandecientes y jardines exuberantes con flores tropicales e hibiscos. Las fotografías colocadas en las paredes de uno de sus restaurantes, el Hurricane, todavía recuerdan este rodaje.
Y el Old Cataract, adscrito a la serie Legend de Sofitel, también tuvo su cuota de pantalla. En concreto en el filme 'Muerte en el Nilo', una obra de Agatha Christie escrita precisamente en este palacio victoriano de cinco estrellas, que es según sus gestores "una oda a la elegancia y el lujo".
Ahora bien, y sin demérito de ninguno de estos títulos, la firma AccorHotels, desde julio de este mismo año, ha ingresado de pleno en el firmamento cinematográfico, pues entre esa cartera de alojamientos se encuentran auténticos hoteles de cine, como es el caso del Hotel Plaza de Nueva York, el Savoy de Londres, el Fairmont de San Francisco o el Raffles de Singapur.
El caso del Plaza es, probablemente, el más conocido, gracias a su intervención en al menos 40 filmes, algunos muy recordados, entre los que se incluye, claro, 'Solo en Casa 2: perdido en Nueva York’. El Plaza es la estancia temporal de Kevin McCallister en su aventura en la gran manzana. Por cierto, en este largometraje hace un cameo el ahora candidato a la Casablanca, Donald Trump, que entonces era el dueño del establecimiento, "el más elegante de Nueva York", según repite el sonido registrado en la grabadora del pequeño aficionado a los líos, como el mismo reconoce.
El Fairmont de San Francisco, aunque ha estado presente en algunos títulos importantes (El coloso en llamas, La roca, Junior...), es mucho más conocido por su aparición en la pequeña pantalla, pues durante varios años –entre 1983 y 1988– se transformó en el Saint Gregory en la serie 'Hotel', excelentemente dirigido en la ficción por Peter McDermont (James Brolin) con la asistencia de la bella Christine Francis (Connie Selleca).
El Raffles, en Singapur, es uno de los pocos grandes hoteles que quedan del siglo XIX y es uno de los escenarios de la película "La heredera de Singapur". Sin embargo, su renombre le viene de la mano de Rudyard Kipling, huésped durante años de este espacio, que en 1987 fue declarado monumento nacional por el gobierno. El Raffles aloja el mítico Long Bar, lugar en el que se creó el famoso Singapore Sling, un cóctel a base de ginebra y zumos diversos, entre otros componentes, ideado en torno a 1915.
El Savoy, el primer hotel de lujo que abrió sus puertas en Gran Bretaña, que está situado en la única calle por la que se circula por la derecha, tiene asimismo una notable trayectoria cinematográfica. En su interior se han rodado películas tales como 'La trampa', 'La mujer del teniente francés' o 'Un plan perfecto' (en la imagen), en donde sirve de residencia a Cameron Díaz (con cargo a la American Express de Colin Firth, eso sí).
Aunque las más celebradas secuencias registradas en este hotel son las escenas finales de 'Notting Hill", las de la conferencia de prensa, que tuvieron lugar en el Salón Lancaster del Savoy, entre la música de "She", escrita por Charles Aznavour en 1974 e interpretada para la ocasión por Elvis Costello. Que es una excelente banda sonora para poner fin a este glorioso pasado de cine. Y también a este artículo.
FILMOGRAFÍA RELACIONADA
La heredera de Singapur (Guy Green, 1967)
Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978)
Huracán (Jan Troell, 1979)
La mujer del teniente francés (Karel Reisz, 1981)
Solo en casa 2: perdido en Nueva York (Chris Columbus, 1992)
La roca (Michael Bay, 1996)
Notting Hill (Roger Michell, 1999)
Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel (Anne Fontaine, 2009)
Intocable (Olivier Nakache, 2011)
Un plan perfecto (Michael Hoffman, 2012)